domingo, 22 de agosto de 2010

Poema del Libro “Testamento” 1973.

TESTAMENTO

No perdona el gusano las alturas
y en la flor, en el fruto generoso
va reptando con hambre, y alevoso,
deja su rastro en las corolas puras.

A veces logra con sus mordeduras
dañar el borde del contorso terso
y el gemido del pétalo es el verso
que más se aroma con las amarguras.

No sabe el ponzoñoso en su impudicia
del ascenso y los aires que acaricia
la voluntad, cuando al azul se lanza,

Y en ardimiento de aéreas esperanzas
por amistad y luz transfiguradas
tiende la mano al que clavó espadas.